Recordar es vivir. De eso no hay duda tras el espectáculo con el que El Nuevo Día celebró anoche cuatro décadas de existencia.
Con un programa lleno de artistas y repleto de referencias históricas, miles de personas disfrutaron de un concierto único en su clase.
Para poner en contexto al homenajeado de la noche, el periódico que ahora lees, todo comenzó con un repaso de eventos noticiosos. En una de tres pantallas gigantes que hacía las veces de una enorme portada del diario se mostraron sucesos relacionados con el líder político Nelson Mandela, la sección 936, algunos de los ex gobernadores y Marisol Malaret como nuestra primera Miss Universo.
De ahí un acto de apertura en el que participaron Dagmar, José Feliciano y Manny Manuel, entre otros, junto a un cuerpo de baile.
El maestro Ángel “Cucco” Peña dirigió a un grupo de sobre 20 músicos para este momento y durante el resto de la noche.
Ednita Nazario, con el siguiente turno en tarima, dio oficialmente la bienvenida al estusiasmado público. “Son 40 años. Se dice fácil, pero han sido de anhelos, sueños, luchas y logros”, afirmó la ponceña antes de exaltar la figura de Sor Isolina Ferré, cuyo legado y obra recibirá el apoyo económico con la venta de boletos del evento. Luego, la cantante interpretó varios éxitos.
Las pantallas gigantes nunca se apagaron y a través de ellas se recordaron eventos que han marcado nuestra historia desde el plano artístico, deportivo, económico y social.
En adelante, el espectáculo continuó con la capacidad de poder sorprender y emocionar a los presentes.
José Feliciano cantó con Gilberto Santa Rosa, quien rememoró su trayectoria musical. Manny Manuel, el primero en poner de pie a la audiencia, contó con la participación especial de la actriz Roselyn Sánchez.
Entre los momentos más emotivos, sin duda, estuvo el junte de los cantantes cristianos Lourdes Toledo, René González, Abraham y Dagmar.
Ésta última hizo gritar al público de emoción cuando utilizó su garganta al máximo, alcanzando notas muy altas y armoniosas.
Una de las mayores ovaciones se la llevó Daddy Yankee, quien tuvo una explosiva participación que los presentes gozaron de pie, subiendo y bajando al ritmo de sus temas.
Víctor Manuelle, con sus dotes de sonero, rindió tributo, entre otras figuras, a José Juan Barea, quien desfiló por la arena del Coliseo con la bandera nacional tal y como lo hará en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Mayagüez 2010.
Luis Fonsi, quien se debate con Daddy Yankee para la posición del más aclamado de la noche, ofreció varios de sus éxitos así como también lo hizo Glenn Monroig.
Para dar el toque jocoso, quién mejor que Los Rayos Gamma, que satirizaron mucho de los acontecimientos registrados en estas páginas.
Ahora, ¿un momento para recordar? Cuando cerraron con un tema que dice: “Y si sigo bruto, pues me irá mejor porque algún día podré ser legislador”.
La reacción del público fue inmediata: una ovación.
Los chicos de El Reencuentro, esta vez sin Miguel Cancel, lograron con su música que decenas de féminas, representativas de toda una generación, hicieran un gran despliegue coreográfico al unísono. El grupo resultó ser la sorpresa de la noche, pues no sabía de su participación.
Luego, Quique Domenech y Christian Nieves honraron la tradición autóctona en la misma línea del junte entre Hilda Ramos, Chucho Avellanet y Michael Stuart.
En representación de la voz femenina, Ivy Queen y Victoria Sanabria acercaron la música urbana con la trova.
Para seguir la tradición de los pasados 40 años de informar al momento, a través de la pantalla gigante a modo de portada los presentes supieron del triunfo de los boxeadores boricuas Román “Rocky” Martínez y Wilfredo “Papito” Vázquez.
El gran fin de fiesta unió a Andy Montañés, Roberto Rohena, Richie Ray y Bobby Cruz. Con un junte de este calibre, al filo de la media noche, la tarima se llenó de color con la entrada de personajes en zancos, pleneros y bailarinas folclóricas.
De lo ocurrido allí, podría decirse mucho más, pero basta con resumir que fue una noche para celebrar vivencias muy significativas para un pueblo con hambre de estar informado.
Con un programa lleno de artistas y repleto de referencias históricas, miles de personas disfrutaron de un concierto único en su clase.
Para poner en contexto al homenajeado de la noche, el periódico que ahora lees, todo comenzó con un repaso de eventos noticiosos. En una de tres pantallas gigantes que hacía las veces de una enorme portada del diario se mostraron sucesos relacionados con el líder político Nelson Mandela, la sección 936, algunos de los ex gobernadores y Marisol Malaret como nuestra primera Miss Universo.
De ahí un acto de apertura en el que participaron Dagmar, José Feliciano y Manny Manuel, entre otros, junto a un cuerpo de baile.
El maestro Ángel “Cucco” Peña dirigió a un grupo de sobre 20 músicos para este momento y durante el resto de la noche.
Ednita Nazario, con el siguiente turno en tarima, dio oficialmente la bienvenida al estusiasmado público. “Son 40 años. Se dice fácil, pero han sido de anhelos, sueños, luchas y logros”, afirmó la ponceña antes de exaltar la figura de Sor Isolina Ferré, cuyo legado y obra recibirá el apoyo económico con la venta de boletos del evento. Luego, la cantante interpretó varios éxitos.
Las pantallas gigantes nunca se apagaron y a través de ellas se recordaron eventos que han marcado nuestra historia desde el plano artístico, deportivo, económico y social.
En adelante, el espectáculo continuó con la capacidad de poder sorprender y emocionar a los presentes.
José Feliciano cantó con Gilberto Santa Rosa, quien rememoró su trayectoria musical. Manny Manuel, el primero en poner de pie a la audiencia, contó con la participación especial de la actriz Roselyn Sánchez.
Entre los momentos más emotivos, sin duda, estuvo el junte de los cantantes cristianos Lourdes Toledo, René González, Abraham y Dagmar.
Ésta última hizo gritar al público de emoción cuando utilizó su garganta al máximo, alcanzando notas muy altas y armoniosas.
Una de las mayores ovaciones se la llevó Daddy Yankee, quien tuvo una explosiva participación que los presentes gozaron de pie, subiendo y bajando al ritmo de sus temas.
Víctor Manuelle, con sus dotes de sonero, rindió tributo, entre otras figuras, a José Juan Barea, quien desfiló por la arena del Coliseo con la bandera nacional tal y como lo hará en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Mayagüez 2010.
Luis Fonsi, quien se debate con Daddy Yankee para la posición del más aclamado de la noche, ofreció varios de sus éxitos así como también lo hizo Glenn Monroig.
Para dar el toque jocoso, quién mejor que Los Rayos Gamma, que satirizaron mucho de los acontecimientos registrados en estas páginas.
Ahora, ¿un momento para recordar? Cuando cerraron con un tema que dice: “Y si sigo bruto, pues me irá mejor porque algún día podré ser legislador”.
La reacción del público fue inmediata: una ovación.
Los chicos de El Reencuentro, esta vez sin Miguel Cancel, lograron con su música que decenas de féminas, representativas de toda una generación, hicieran un gran despliegue coreográfico al unísono. El grupo resultó ser la sorpresa de la noche, pues no sabía de su participación.
Luego, Quique Domenech y Christian Nieves honraron la tradición autóctona en la misma línea del junte entre Hilda Ramos, Chucho Avellanet y Michael Stuart.
En representación de la voz femenina, Ivy Queen y Victoria Sanabria acercaron la música urbana con la trova.
Para seguir la tradición de los pasados 40 años de informar al momento, a través de la pantalla gigante a modo de portada los presentes supieron del triunfo de los boxeadores boricuas Román “Rocky” Martínez y Wilfredo “Papito” Vázquez.
El gran fin de fiesta unió a Andy Montañés, Roberto Rohena, Richie Ray y Bobby Cruz. Con un junte de este calibre, al filo de la media noche, la tarima se llenó de color con la entrada de personajes en zancos, pleneros y bailarinas folclóricas.
De lo ocurrido allí, podría decirse mucho más, pero basta con resumir que fue una noche para celebrar vivencias muy significativas para un pueblo con hambre de estar informado.
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