Tras su aparición como género, estuvo sometido al atento escrutinio de la crítica y fue Daddy Yankee, el autor que más hizo por defenderlo. No obstante, el ‘reggaetón’ supo escalar posiciones convirtiéndose en uno de los estilos más aclamados de Latinoamérica y valor en alza en Estados Unidos. En la actualidad, Tego Calderón -quien no tuvo tanto protagonismo- publica “The Underdog. El Subestimado” con la colaboración de Don Omar, Eddie Dee y Voltio u Óscar de León.
Cuando se declaró como ‘género’ musical, hubo de resistir más críticas que las clásicas bachatas o merengues de contenido erótico. El ‘perreo’ - una ‘apretada’ manera de bailar en las discotecas- asustaba a padres, educadores y mentes bienpensantes mientras letras de la talla de “Ella le gusta que le den duro y se la coman...” (Nicky Jam) o “Me compré un carrito y a vender hot dog. Que es lo que quieren todas. Bien duro mi hot dog. Por la boca mi hot dog” (Ranking Stone) hacían bailar a los ‘gatos’.
Sin embargo, autores como Vico C, Daddy Yankee, Don Omar o Tego Calderón apostaron por una vertiente más amplia que pudiera explotar las posibilidades de los ‘riddims’ (ritmos) y el fraseo boricua y panameño, los dos grandes adalides del ‘reggaetón’.
De este modo, dicho y hecho. Ya que el mismo Daddy Yankee se aliaba con las huestes del ‘rap’ estadounidense (Puff Diddy, Wyclef Jean, etc…) para adaptar estética, proyecto, ‘flow’ y una conciencia en torno a la comunidad, la familia, algo bien asegurado en el país norteamericano. El ‘reggaetón’, cuya parafernalia también guardaba sintonía con la que residía en los guetos estadounidenses, volvió a asustar a más de uno. Empero y más allá de hábitos, la música nunca procedió de la marginalidad sino de la fusión de reggae jamaicano (también del ‘raggamuffin’), rap, hip hop y salsa.
¿EL CAMPEÓN DEL PUEBLO?
En este sentido y ante el alud de críticas con respecto al sexismo en algunas de las canciones del género, el propio Yankee fue quien saltaría a la palestra para defender el concepto de familia, trabajo y negocio. El puertorriqueño destacaría el papel de la mujer en la sociedad contemporánea latina, “la mujer es el sexo dominante, a quien admiro porque hacen mil funciones de una vez. Todos venimos de una mujer, les tengo un respeto masivo", y calmaría ánimos para demostrar que simplemente aquello se trataba de música.
En este sentido y ante el alud de críticas con respecto al sexismo en algunas de las canciones del género, el propio Yankee fue quien saltaría a la palestra para defender el concepto de familia, trabajo y negocio. El puertorriqueño destacaría el papel de la mujer en la sociedad contemporánea latina, “la mujer es el sexo dominante, a quien admiro porque hacen mil funciones de una vez. Todos venimos de una mujer, les tengo un respeto masivo", y calmaría ánimos para demostrar que simplemente aquello se trataba de música.
Con ello, la repercusión internacional de este intérprete y compositor se amplificó hasta el punto de que se autodefiniera como “el campeón del pueblo, eso es lo que soy yo" en una entrevista publicada por el diario "La Nación" de Costa Rica. El intérprete de "La gasolina", "Lo que pasó, pasó" y "Corazones" había descubierto que las cadenas televisivas, las emisoras radiofónicas y los enlaces en internet hablaban más de él que de sus compatriotas y coetáneos.
A pesar de ello, el ‘reggaetón’ ha escalado cimas por sí solo. Gracias a autores y músicos afamados - y ya consagrados- o a los grandes desconocidos que suenan noche tras noche en las discotecas de toda América. Incluso, ciertos rumores corrían entre los estadounidenses más puristas al afirmar que éste estaba desplazando a los tradicionales ‘jazz’ y ‘blues’ en una Nueva Orleáns devastada tras el paso del Katrina.
Aunque algunos lo consideren una moda o un estilo de caducidad inminente, la producción y factura de éxitos en torno a este 'palo' es ascendente y cada vez existen propuestas más bizarras que encuentran su hueco natural entre las audiencias.
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